Al morir nuestro cuerpo no ha terminado el viaje

29 mayo 2018

Hemos hablado en varias ocasiones sobre lo que le ocurre a nuestro cuerpo en el momento en el que morimos, pero hoy nos centraremos en ¿qué les sucede a los cuerpos de forma natural, después de haber tenido el encuentro con la muerte? ¿Qué pasa si no son incinerados o eligen embalsamarse, a fin de retrasar el proceso de descomposición?.

En el proceso de descomposición

Si estás pensando en el proceso de descomposición como sinónimo de putrefacción, te diré que estás muy equivocado. La descomposición de un cuerpo humano es un proceso muy largo y con muchas etapas, de las que la putrefacción es solo una parte.

La descomposición es un fenómeno a través del que los complejos componentes orgánicos de un organismo anteriormente vivo se separan gradualmente en elementos cada vez más simples.

Señales que indican que el proceso de descomposición ha comenzado

Livor mortis, es el punto en el que el cuerpo de una persona fallecida se vuelve muy pálido. Ocurre poco después de la muerte y puede desarrollarse hasta 12 horas después.
Rigor mortis, en este punto el cuerpo se vuelve rígido y completamente indestructible debido a que sus músculos se tensan debido a los cambios que ocurren en ellos a nivel celular. Aparece entre 2 y 6 horas después de la muerte y dura entre las 24 y 48 horas. Después los músculos se vuelven flácidos y flexibles.
Algor mortis, ocurre cuando el cuerpo se enfría y se establece en torno a las 18-20 horas después de muerte.

También aparece un color verdoso, que es debido a los gases que se acumulan dentro de las cavidades.

La separación de la piel del cuerpo tras la muerte, en hábitats húmedos, la epidermis comienza a separarse de las dermis y por eso puede eliminarse fácilmente del cuerpo.

Finalmente, llega el turno de la putrefacción, proceso de reciclaje de la naturaleza, que es facilitado por las acciones de agentes bacterianos, fúngicos y de insectos a lo largo del tiempo, hasta que se despoja al cuerpo de todos los tejidos blandos y solo queda el esqueleto. El fin del viaje.

Fuente:muyinteresante.es

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