La última vez que se aplicó la ley de brujería fue en 1944
La victima fue Helen Duncan, nacida en Escocia en 1897 y médium desde que era una niña. En la primera mitad de siglo XX se convirtió en la vidente más afamada y valorada de toda Inglaterra.
Sus dotes para revelar el futuro le ocasionaron diversos problemas en el colegio, ya que sus compañeras de clase afirmaban tener miedo de sus profecías.
Se casó con Henry Anderson Horne Duncan en 1916 y Helen empezó a ejercer como médium al poco tiempo. Poseía una auténtica legión de seguidores, muchos de ellos de las clases más pudientes de la época. Señalada por la justicia en alguna que otra ocasión como posible estafadora, Helen, que sufría de serios problemas cardíacos y respiratorios, en gran parte fruto de su considerable sobrepeso.
Pero su carrera esotérica y su suerte se truncaron a finales de 1943 durante una de sus más polémicas sesiones. Su error fue acercarse demasiado a la verdad en temas muy delicados y sensibles para el gobierno.
En un intento de sacar de la calle a alguien capaz de vaticinar anticipadamente los movimientos de la armada inglesa en un momento bélicamente tan complicado, inquietaba a muchos altos cargos. Por eso se utilizó la antigua y caduca ley de 1735 para ponerla a disposición judicial por brujería y retenerla encarcelada.
Estuvo presa durante nueve meses en los que la puerta de su celda nunca se cerró. Durante su estancia en prisión, Helen continuó haciendo uso de sus dones psíquicos con guardianes y reclusos que parecían peregrinar día tras día hasta su celda en busca de consejo, entre los que se encontraba el mismo primer ministro de Gran Bretaña, Sir Winston Churchill.
Tras su liberación, Helen siguió realizando sesiones de forma clandestina y fue en una de ellas, en Nottingham en 1956, cuando, al verse sorprendida por una redada policial, su trance quedó suspendido haciendo que el ectoplasma que afloraba de su cuerpo regresase con rapidez a su interior, lo que según los médicos de la época esto le provocó graves quemaduras en el estómago. Ingresada de urgencia en un hospital, murió a la cinco semanas.
Hoy en día sus descendientes reclaman la exculpación de Helen de los cargos de brujería que le fueron injustamente imputados.
Fuente: espaciomisterio.com
Fuente imagen: wikipedia.org
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