
La famosa luz blanca que ven los moribundos
Desde el comienzo de los tiempos, los relatos de las personas que estuvieron a punto de morir tales como estar flotando, ver un túnel y por supuesto la luz blanca brillante, incluso la presencia de familiares fallecidos, todos tienen en común, que esas descripciones son realizadas por personas de diferentes culturas, razas, religiones y épocas realizadas después de estar a punto de morir.
La ciencia no encuentra explicación a estos fenómenos. Un estudio realizado durante 30 años ha llegado a la conclusión que todos al pasar por el proceso de la muerte sea definitiva o temporal (en el caso de que se reanime), pasamos por varias etapas:
- La conciencia presente se deteriora
- Ver y escuchar todo alrededor del cuerpo inerte
- Escuchar zumbidos extraños
- Salida del cuerpo
- El encuentro con familiares fallecidos
- Ausencia de miedo
- Un túnel con luz en donde se ve toda la vida, lo que se hizo y lo que no, oportunidades desaprovechadas y experiencias vividas.
Se creía que después de la muerte clínica, el corazón deja de latir y la sangre al no llegar al cerebro provoca que pare su actividad, pero un estudio realizado con ratas demuestra que el cerebro está mucho más activo en el proceso de la muerte.
¿Y si al ser humano le pasa lo mismo?. La falta de oxigeno producida por el paro cardíaco, puede ser el causante de estimular una mayor actividad cerebral y, producir un estado de consciencia intensificado en los seres humanos, causando visiones como luces brillantes, experiencias extracorpóreas o la sucesión de imágenes.