¡En fin! Vaya lío con las cenizas de los muertos
Después de todo el lío generado por la prohibición de deshacerse de cualquier forma de las cenizas de los difuntos, ahora surge la duda de la cremación.
La cremación es una de las practicas más habituales de entierro en las culturas grecolatinas y en los muertos de alto nivel de la aristocracia romana o la familia imperial.
Los huesos son para los católicos algo “sagrado”. Al quemar nuestros restos, de alguna manera negamos el hecho de la resurrección de Jesús al tercer día en su propio cuerpo.
La religión cristiana tolera de manera regular la cremación, pero en el caso de los musulmanes de ninguna manera, ya que tienen unos ritos funerarios muy estrictos. A los judíos tampoco les hace “chiste” la cremación.
Los racionalistas en el siglo XVIII, reactivaron la visión de la cremación como un símbolo de insumisión cristiana, aunque no todos los que se incineran lo hacen por ese motivo.