La Iglesia pone veto al libre albedrío con las cenizas de los difuntos
La Iglesia Católica prohíbe desde este martes esparcir las cenizas de los difuntos y también tenerlas conservadas en casa. El documento aprobado por Bergoglio se hizo público en las últimas horas.
Este documento explica que aunque la Iglesia prefiere que los difuntos reciban sepultura, también se acepta la cremación, aunque se prohíbe esparcir las cenizas, la división de las cenizas y la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos.
Además este documento agrega que tampoco se permite la conservación de las cenizas en el hogar “sólo en casos de graves y excepcionales circunstancias”.
Las cenizas del difunto “deben mantenerse en un lugar sagrado, es decir, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica competente”.
Siguiendo la antiquísima tradición cristiana, la Iglesia insiste en que los cuerpos de los difuntos sean sepultados en los cementerios u otros lugares sagrados. Enterrando los cuerpos de los fieles difuntos, la Iglesia confirma su fe en la resurrección de la carne, y pone de relieve la alta dignidad del cuerpo humano como parte integrante de la persona con la cual el cuerpo comparte la historia”.
No se permite por tanto, actitudes y rituales que impliquen conceptos erróneos de la muerte.
Fuente información: el confidencial.com