La soledad en tiempos del coronavirus

11 junio 2020

La pandemia que estamos sufriendo, además de muchas victimas provoca soledad. Soledad en los hospitales, en las casas y en las residencias. Soledad a los muertos, que se van solos, sin despedidas, como si nunca existieran, soledad a la que Bécquer escribía ” Dios mío, qué solos se quedan los muertos. ¿Vuelve el polvo al polvo? ¿Vuelve el alma al Cielo? ¿Todo es, sin espíritu, podredumbre y cieno? No sé; pero hay algo que explicar no puedo, algo que repugna a dejar tan tristes, tan solos los muertos”.

En este tiempo cada vez es menor el sentimiento de amistad en la sociedad, las noticias de personas encontradas solas nos remueven en el momento de oírlas, pero una vez escuchadas, se olvidan. Queda como un eco lejano que si no nos afecta mucho mejor…, cada vez hay menos tiempo para relacionarse con los demás, para sentarte y hablar o simplemente escuchar.

Ahora ya no hablamos, la desconfianza se instaló en nuestra vida y el miedo a ser contagiado evita que te relaciones con los demás. Es imposible ver sonrisas a pesar de que seguro que alguna se esboza debajo de las mascarillas.

Los actos de muchos jóvenes saltándose las recomendaciones para reunirse con “amigos” nos resultan incomprensibles, nos parece imposible que no sean capaces de entender la peligrosidad de sus actos y las consecuencias de los mismos, todo hecho bajo la bandera de la amistad sin darse cuenta de que la verdadera amistad no es ir en grupo a saltarse todas las reglas y poner en riesgo a otros. La amistad, es un sentimiento de protección, de cuidado y de cariño entre varias personas, tan extraordinario que el que lo posee, posee un tesoro.

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