Normas de la Iglesia para conservar las cenizas
Ya sabemos que la Iglesia recomienda que los cuerpos sean sepultados en cementerios o lugares sagrados.
El documento “Instrucción Ad resugendum cum Christo” que redactó la Congregación para la Doctrina de la Fe, explica que aunque la Iglesia prefiere la sepultura, se acepta la cremación pero se prohíbe esparcir las cenizas, dividirlas entre familiares o conservarlas en casa. Enterrando los cuerpos de los fieles difuntos, la Iglesia confirma su fe en la resurrección de la carne.
Normas
- La incineración puede tener lugar después de la celebración de las exequias.
- Las cenizas del difunto deben mantenerse en un lugar sagrado.
- Sólo en circunstancias graves y excepcionales, el obispo puede conceder el permiso de conservar las cenizas en casa.
- Las cenizas no pueden ser repartir entre varios núcleos familiares y siempre tienen que ser conservadas en perfectas condiciones y sin faltar al respeto.
- No será permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma, o la conservación de las cenizas en recuerdos conmemorativos.
- En el caso de que el difunto hubiese dejado por escrito sus deseos de ser incinerado o el esparcimiento de sus cenizas por razones contrarias a la fe cristiana, se deben negar las exequias, de acuerdo con la norma del derecho.
Fuente: elconfidencial.com