A partir de los cuatro años, los niños pueden distinguir lo que es verdad y lo que es una falsa creencia
Cuando los niños tienen pocos meses ya son capaces de hacer simulaciones de la realidad, pensando realidades alternativas. Son capaces de imaginar que ocurriría si se realiza una determinada acción.
Entre los 2 y los 5 años de edad, jugar a dar de comer a un muñeco o descolgar un teléfono de juguete y llevar una conservación, son simulaciones que poco a poco se vuelven más ricas, hasta el punto de que los niños empiezan a comprender que las creencias producen emociones o que uno es capaz de ver una cosa como realmente es o como parece que es.
A los cuatro años, los niños pueden distinguir lo que es verdad de lo que es una falsa creencia en otra persona.
Por ejemplo:
Enseñamos una bolsa de caramelos a un niño y le preguntamos que hay dentro, responderá que hay caramelos. Si abrimos la bolsa y le mostramos al niño que hemos sustituido los caramelos por lápices y le preguntamos al niño qué es lo dirá su madre si le preguntamos qué hay en el interior de la bolsa de caramelos. Los niños de 5 años dicen: “Caramelos, demostrando que han comprendido lo que es una creencia falsa. Los de 3 años , en cambio, dicen “lápices”, no captando la distinción entre sus creencias actuales, las creencias que tenían antes de que el experimentador les enseñara los lápices y las creencias de alguien que no estaba al corriente de la sustitución.
Las creencias acerca de las creencias de otros se desarrollan algún tiempo después de 4 años.
Fuente:.xatakaciencia.com
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