Aprovecha cada momento con ellos ya que nada volverá a ser igual cuando mueran tus padres
No volveremos a sentir sus abrazos, sus besos o sus palabras de aliento y de repente la vida, se vuelve más dura ya que su cobijo no está a nuestro lado.
No es fácil afrontar la idea de que no volverás a ver a tus padres, de que no podrás disfrutar de su compañía nunca más y es que nadie está preparado para afrontar su muerte aunque hayan llegado a los 100 años, el tiempo nunca es suficiente para estar al lado de las personas que realmente queremos.
La muerte de los padres nunca se supera totalmente, como mucho se asume y se acepta, pero nunca se supera.
Si la muerte se produce por causa natural, puede ser más fácil de aceptar aunque siga siendo dolorosa, pero cuando la muerte es por un accidente, o por una larga enfermedad, o a manos de un asesino, es mucho más difícil de asimilar.
Cuando mueren los padres, no solo se van ellos, se va una parte de nosotros. Los mejores recuerdos, su amor, sus palabras y momentos vividos que ya no volverán. Se echan tanto de menos que duele el corazón.
Hacemos nuestra vida sin pensar en que un día ya no estarán, por eso debes disfrutar de todo el tiempo posible a su lado, deja que tus hijos disfruten de sus abuelos y se llenen de sus valores y de su cariño. Recuerda que el amor de los abuelos no se repite en la vida y para tus hijos es importante mientras tus padres estén vivos.
Cuando tus padres ya no estén, tendrás que superar las fases del duelo para poder vivir tu vida teniendo a tus padres en tu corazón. Su cuerpo se marcha pero su alma se queda junto a ti.
“Cierra los ojos y notarás a tu lado su energía aunque no puedas verla”
Fuente: www.etapainfantil.com
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