Por culpa de los curanderos muere más gente que por todos los crímenes violentos juntos
El psicólogo Thomas Gilovich afirma en uno de sus libros “Convencidos, pero equivocados”; que el curanderismo mata más que los crímenes.
Las creencias no probadas científicamente, es decir, al medicina alternativa (cuando la medicina alternativa prueba su eficacia se convierte en medicina) y el curanderismo, no solo invaden las mentes de personas sencillas e incultas, también mentes cultas y brillantes caen en sus redes.
Nos guste o no, de una forma u otra todos creemos un poco:
Las creencias son de todo tipo y color, Francis Bacón creía que las verrugas podían curarse frotándolas con cortezas de cerdo, George Washington estaba convencido de que algunas enfermedades podían curarse pasando dos varillas de metal varias veces por la parte afectada.
Estas creencias, engañan la mente, son una pérdida de tiempo y además son muy peligrosas.
Los estadounidenses se gasta millones y millones de dólares en remedios falsos y en curas falsas del cáncer o del sida. El fiscal de la ciudad de Los Ángeles afirma que “la curandería mata a más gente que todos los crímenes violentos juntos”.
Algunas de estas creencias aparecen en determinadas prácticas médicas primitivas, en donde se cree que las sustancias que curan o causan una dolencia, tienden a compartir varios rasgos externos con la dolencia misma. Por ejemplo, la medicina china hacía comer murciélagos a los aquejados de problemas de vista, por supuesto en la equivocada suposición, de que los murciélagos tienen una vista muy aguda.
La homeopatía, ha sido aceptada por todo tipo de personas, esto sólo nos lleva a una importante reflexión “Algo estamos haciendo mal”.
Fuente: www.xatakaciencia.com