La historia no deja de sorprendernos: las muertes más extrañas de la historia
La muerte es un algo que nos guste o no genera inquietud y miedo, pero además hay algunas que están envueltas en circunstancias totalmente atípicas.
Por ejemplo:
El filósofo Esquilo: Un oráculo predijo que moriría aplastado por una casa, y él, para evitar que se cumpliera esa profecía, decidió mudarse a las afueras de la ciudad. Un día se sentó bajo un árbol, cuando de repente una tortuga le cayó en la cabeza –tras caérsele a un ave que la llevaba en su pico- matándolo de manera casi instantánea por el fuerte impacto. Al final, la profecía se cumplió.
Bobby Leach: se hizo muy famoso por caer agua abajo en las Cataratas del Niágara y sobrevivir a tal evento. Un día, caminando por la calle, pisó accidentalmente una cáscara de naranja y al resbalarse se partió la pierna. El golpe recibido en la caída fue de tal magnitud que llevó a los doctores a amputarle la pierna. Finalmente, murió a raíz de la cirugía.
Isadora Duncan: Tenía una bufanda favorita que llevaba todo el tiempo. Una noche de 1927 iba caminando por la calle cuando decide colocarse la bufanda, con tan mala suerte que justo pasó a su lado un coche a gran velocidad, donde quedó enredada. El vehículo la arrastró unos metros y la bailarina de 50 años murió estrangulada por su atuendo favorito.
A Sonny Graham: le trasplantaron el corazón. El órgano pertenecía a un hombre que se suicidó de un tiro en la cabeza. Graham decidió conocer a la familia del hombre que le donó el corazón, y al conocer a la viuda, se enamoró perdidamente de ella. Al cabo de unos meses contrajeron matrimonio y finalmente en 2008 Sonny Graham también se suicidó.
Hans Staininger, se hizo muy famoso por ser el hombre con la barba más larga del mundo en esos momentos (con casi un metro y medio). Cuenta la historia que producto de los nervios que le causó la noticia de un incendio en la ciudad, olvido recoger su barba larga y salió corriendo. En la huida, se enredó con ella y cayó estrepitosamente, partiéndose el cuello.
Fuente: tanatosformacion.com
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