
¿Cómo podemos engañar al cerebro para que no note que no sales de casa?
El momento que estamos viviendo es complicado y difícil, un enemigo invisible pone en peligro nuestra salud y en muchos casos la vida. Quedarnos a salvo en nuestras casas es la mejor opción para evitar que nos contagien y que el virus encuentre un sujeto en el que vivir.
Las cifras reales o no de fallecidos y contagiados diarios ponen los pelos de punta. Son miles de familias rotas que además del dolor por la pérdida, suman el dolor por la falta de una despedida que ayude a iniciar el duelo.
Los aplausos a las ocho es un buen momento para refrescar el ánimo, reconocer la labor de los sanitarios nos ayudará a romper la rutina y nos cargará buen “rollo”.
Pero el confinamiento es duro, pasado un tiempo se vuelve complicado a pesar de ser por nuestro bien. Unos buenos hábitos de dieta e higiene del sueño es posible “engañar” a nuestro cerebro para que no sufra ansiedad generada por el confinamiento.
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