De padres a hijos

20 marzo 2019

Javier Balado, tiene 64 años y regenta un negocio funerario que ya iniciaron sus padres y en el que ahora trabajan sus hijos, Jorge de 40 y Javier de 37.

Javier Balado tomó las riendas en 1994 y sus hijos se fueron sumando. “Nosotros nunca fuimos de fuera, nacimos en el medio de todo esto, desde pequeños ayudábamos y cada vez te vas involucrando más” explica Jorge, que habla de una profesión vocacional a la que llegó por decisión propia.

Están libremente, pero siempre procuré que esto fuera una empresa, el hecho de ser hijo es una condición. Son hijos en casa y en la empresa trabajadores, afirma Javier Balado, pero reconoce una parte sentimental, afectiva, de interés personal en la misma dimensión que va más allá.

“La mayoría de las cosas de trabajar en familia son positivas, pero lo inteligente es saber separar las cuestiones de familia de las de trabajo. Cierto es que hay un sentimiento de orgullo porque la empresa forma parte ti y de tu vida”, explica la tercera generación, que aunque surjan más discusiones ya que hay más intereses compartidos, destacan muchas ventajas, que acaban beneficiando al propio cliente.

En nuestro negocio suma 21 trabajadores, incluido el personal de Jorba Flor, además de los dos tanatorios, uno en Castro que abrió en 1998 y otro en Lugo en 2016.

Fuente: www.elprogreso.es

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