¿Sabes lo qué es morir por Karoshi?
Se trata de una palabra japonesa que significa “muerte por exceso de trabajo” y se utiliza para describir un fenómeno que apareció en el entorno laboral de Japón hace varias décadas. Sus efectos tienen como resultado el aumento de la mortalidad de los trabajadores.
Los accidentes cerebrovasculares y ataques cardíacos son las afecciones más comunes.
La causa de un suceso Karoshi no está determinada. De los malos hábitos que concurren, alimentación deficiente, estrés, depresión, falta de sueño, etc., las largas jornadas de trabajo y el sedentarismo que eso conlleva podrían ser el principal motivo.
En el año 2016, en Japón se reconoció que las horas de trabajo excesivas pueden causar agotamiento físico y mental, perjudicando la salud, y en algunos casos provocar la muerte.
El término Karoshi nace en la década de 1970, cuando los médicos japoneses comenzaron a usarlo para identificar la mortalidad repentina de trabajadores en casos de estrés por trabajo excesivo. En el año 1988 se puso en marcha un servicio telefónico de consulta y ayuda que, en poco tiempo, recibió una oleada de llamadas. En la década de 1990 estalló la burbuja económica japonesa y el problema se agudizó aumentando los casos de depresión y suicidio por motivos laborales.
La muerte de un trabajador por Karoshi se considera un accidente laboral y en el año 2014, se aprobó una ley en Japón que abordaba la muerte por Karoshi y que llamaba a implementar medidas preventivas.
En la actualidad no es un problema exclusivo japonés, sino que se ha convertido en una preocupación global. La Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo han advertido que las largas jornadas de trabajo aumentan el riesgo de accidentes cerebro vasculares y males cardiacos.
La pandemia de COVID-19 está acelerando el aumento de las horas de trabajo, debido a la crisis económica provocada y las particularidades del trabajo a distancia.
Fuente: es.wikipedia.org
QUIZÁS TAMBIÉN TE INTERESE…
10 PREGUNTAS CURIOSAS SOBRE LA MUERTE
LA INTUICIÓN: ESE EXTRAÑO PODER QUE NO TODOS TENEMOS
¿ES CIERTO QUE LOS PERROS AÚLLAN CUANDO ALGUIEN VA A MORIR?