Si queremos causar mucho dolor extirpando un órgano solo hay que extirpar la uretra
Si lo que pretendemos es causar mucho dolor, extirpando un órgano y provocar una agonía hasta morir, tendremos que extirpar la uretra.
Imagina aguantar las ganas de orinar durante un buen rato, la sensación es de estar a punto de explotar. Según la presión sigue creciendo, cualquier movimiento es sentido como una puñalada al intestino. Pero imagina que el “alivio” no se produce, eso provocaría que la persona sufriera la muerte más dolorosa.
Con la uretra extirpada, la vejiga se llena como de costumbre, intenta retener la orina lo que hace que el dolor aumente, pero la vejiga sigue hinchando y eso provoca que el cuerpo tome el control y libere la orina de la vejiga. La uretra es la única que bloquea la orina, por lo que al no tenerla, la vejiga continúa hinchándose y ante el aumento de presión, los riñones producen menos orina. Los residuos se van acumulando en el torrente sanguíneo, aparece las náuseas y el corazón empieza a latir anormalmente.
Por fin cuando la vejiga estalla, libera una devastadora inundación de toxinas en el cuerpo, que acabaran con la vida de la persona.
Fuente: http://es.gizmodo.com
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